La recuperación tras la pandemia ha transformado la manera en que las personas compran y priorizan su gasto. Comprender estos cambios es vital para empresas y consumidores.
Panorama macroeconómico y efecto en el consumo
La economía global muestra señales de fortaleza, con la inflación controlada y niveles de empleo en ascenso. En países como España y Colombia se registra un notable incremento en el gasto de los hogares.
Por ejemplo, capacidad de ingresos y poder adquisitivo en aumento ha permitido que el consumo general en Colombia esté un 56% por encima de 2021, con un gasto promedio por hogar que subió un 13% en 2024 y un incremento del 8,1% en unidades compradas.
En España, la comparación con 2019 revela un crecimiento del consumo del 13%, impulsado por la reapertura de actividades y el levantamiento de restricciones.
Nuevas prioridades y valores de consumo
El consumidor de 2025 busca más que productos: anhela experiencias con significado y calidad de vida. Sectores como salud, bienestar y viajes se colocan en el primer plano.
Además, aumenta la conciencia ambiental y social. El apoyo a las marcas locales y el interés por productos que reduzcan el impacto ecológico configuran estilo de vida saludable y responsable como una directriz clave.
- Salud y bienestar: gimnasios, servicios de telemedicina, nutrición.
- Viajes y turismo experiencial: escapadas cercanas, ecoturismo.
- Sostenibilidad y comercio local: productos artesanales, orgánicos.
Tecnología, digitalización y cambios en los canales de compra
La omnicanalidad es ya una realidad: el 86% de los consumidores realiza al menos una compra online mensual, mientras que el 79% valora la practicidad del e-commerce. Al mismo tiempo, las tiendas de barrio renacen, adaptándose a necesidades locales.
En este contexto, tecnología como aliada en decisiones se traduce en el uso masivo de comparadores de precios, apps de ahorro y herramientas basadas en IA. La convergencia entre lo físico y lo digital exige estrategias coherentes para ambos entornos.
- Experiencias híbridas: recogida en tienda, showrooming.
- Herramientas de recomendación basadas en datos.
- Pagos digitales y soluciones sin contacto.
La experiencia de compra y el consumidor informado
Para el comprador moderno, la experiencia no se limita al producto. Factores como la atención al cliente, la claridad en precios y la facilidad de devolución se vuelven decisivos.
La información fluye a través de reseñas, influencers y comunidades digitales, dando lugar a experiencias personalizadas y significativas. Las marcas que optimizan la navegación web, lanzan programas de fidelidad y ofrecen contenidos educativos ganan confianza y lealtad.
Cautela y ahorro ante la recuperación
A pesar de la mejora de las expectativas salariales, predomina una actitud de precaución. En España, más del 20% de los ingresos familiares se destina al ahorro, cifra récord reciente, mientras que menos del 20% planea aumentar su consumo.
La excepción la marcan los jóvenes, con una mentalidad ‘YOLO’ que impulsa el gasto en ocio y tecnología. El resto de la población adopta la regla “puedo, pero no quiero”, priorizando la solvencia futura sobre el disfrute inmediato.
- Motivaciones de ahorro: emergencias, jubilación, inversión.
- Segmento joven: gasto en tecnología, ocio y viajes.
- Segmento adulto: preferencia por estabilidad y liquidez.
Sectores y categorías de gasto destacados
Los rubros vinculados al bienestar físico y mental, así como la tecnología de consumo, lideran el crecimiento. Productos de belleza y cuidado personal experimentan un repunte significativo en América Latina.
Las oportunidades están en ofrecer tendencias sostenibles y responsables: envases reciclables, fórmulas limpias y plataformas de economía circular. De igual modo, la demanda de dispositivos inteligentes y servicios de suscripción continúa en alza.
Retos y oportunidades para el retail y las marcas
La competencia es más intensa y los mercados cambian con rapidez. Destacan tres desafíos principales: adaptabilidad, innovación y sostenibilidad.
Para capitalizar este entorno, las empresas deben diseñar oportunidades para modelos de negocio flexibles, integrando canales de venta, personalización masiva y estrategias de comunicación transparentes.
Conclusión
El contexto postpandemia ha redefinido el consumo. El equilibrio entre cautela y deseo de experiencias, la convergencia digital-presencial y la valorización de la sostenibilidad configuran el nuevo paradigma.
Comprender estas tendencias clave en el comportamiento del consumidor permitirá a marcas y retailers diseñar propuestas de valor más relevantes, conectando de manera auténtica con las necesidades y aspiraciones de su audiencia.